jueves, 1 de agosto de 2013

Deseaba ver el mar...

Mi hermano llevaba varias semanas planteándonos un fin de semana de aventura en la montaña, pero en una sobremesa dijo "Acapulco". La idea de ver el mar decidió el destino de nuestro paseo, que se convirtió en unas mini vacaciones.

Llevábamos nueves meses sin verlo, y para una persona que siempre ha vivido junto él no es fácil estar alejado. Poco antes de llegar, aun en la autopista, lo vimos a lo lejos y la sensación de "morriña" me llenó los ojos de lágrimas. ¡¡¡Que ilusión me hizo!!!. Lo mejor, llegar al piso y ver que la playa estaba bajo nuestros pies. El apartamento tenía una terraza increible con mesa para comer y un buen sofá, fue ahí donde estuvimos gran parte del tiempo: desayunando, comiendo, charlando, jugando a las cartas, descansando, "movileando*"...

Fueron cinco días viendo, oliendo, sintiendo y oyendo el mar. No turisteamos, con el tremendo calor húmedo sólo apetecía estar en la piscina, eso si con vistas a la playa.




* acción de aquellos que prefieren aislarse enganchándose al móvil en lugar de relacionarse con amigos, familiares o gente en general.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Movileando=acción un poco frikie ;)